HEMA Espada Ropera Lazos

La esgrima antigua o histórica es una disciplina deportiva que se centra en la reconstrucción y aplicación de técnicas y tácticas de combate históricas. Lógicamente, en la práctica, los estudiantes utilizan réplicas de armas históricas, y una de las más atractivas, si no la reina de la disciplina, es la espada ropera.

Las espadas roperas son un tipo de arma blanca que se utilizó ampliamente durante el Barroco en toda Europa y se caracterizan por su elegancia, su hoja larga y esbelta, y su empuñadura elaborada, que permitían a los duelistas realizar movimientos rápidos y precisos.

La hoja de una espada ropera típica tiene una longitud de alrededor de 90 a 110 centímetros y suele ser fina y flexible. Ante el uso de hojas demasiado largas, muy usadas por pendencieros y asesinos a sueldo, Felipe II estableció la medida de la hoja en no más de cinco cuartas de vara burgalesa, lo que unido a la guarnición y pomo nos daba espadas de unos 112 cm, medida con la denominamos a la espadas “de marca castellana”.

Una de las características distintivas de las espadas roperas es la guarnición. Si estudiamos la evolución de estas guarniciones veremos la repetición de unos esquemas comunes propios de la evolución de la esgrima en el tiempo: guardas, contraguardas, gavilanes y guardamanos se complican buscando la protección del duelista, la mayor eficacia en ataque con movimientos que permitan trabar al contrincante, y también, por qué no, como símbolo de estatus entre la nobleza y las clases adineradas.

En Deusvult nos avalan más setenta años haciendo espadas y ahora hemos querido crear una panoplia de armas que cumplan con todos los requisitos técnicos que permitan su uso en sala cumpliendo los requisitos de la normativa del combate actual, por eso hablamos de armas romas, con punta redondeada, elaborada con acero al carbono, templado al aceite y cuyo diseño está inspirado en las fuentes bibliográficas más autorizadas.

 Nuestra espada ropera de lazos tiene un estilo clásico del primer tercio del s. XVII, con gavilanes curvos, contraguarda con tenedor y guarda con cuatro arcos que protegen la mano singularmente. Un diseño sofisticado con equilibrio y capacidad para realizar movimientos ágiles.